Día Internacional de la Partera, 5 de mayo de 2024: Declaración de la Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Dra. Natalia Kanem

Parteras: heroínas que están en la primera línea de la crisis climática mundial 

En este preciso momento, en todo el mundo, millones de vidas están en las manos de parteras. Ya sea que atraviesen aguas de crecida para atender a mujeres embarazadas o que reciban partos entre los escombros de un terremoto, las parteras son las heroínas olvidadas de los servicios de salud comunitarios. Gracias a ellas, los partos son más seguros. La atención que brindan en materia de salud sexual y reproductiva se adapta mejor a las necesidades, deseos y prácticas culturales locales de las mujeres.

Cuando se desata una crisis, las parteras suelen ser las primeras en acudir, sobre todo si se trata de comunidades remotas. Son conscientes de que los bebés seguirán naciendo, independientemente de las circunstancias en las que se encuentre la mujer gestante: ya sea que esté descansando en casa o huyendo de un conflicto o desastre.

Actualmente, cada dos minutos muere una mujer o una niña en algún lugar del mundo producto de un embarazo o un parto, o del periodo posterior a este. El cambio climático amenaza con agravar esta situación. El aumento de las temperaturas dificulta los embarazos y puede dar lugar a nacimientos prematuros y abortos espontáneos. Las inundaciones repentinas pueden destrozar rutas, lo que imposibilita el acceso a los establecimientos de salud. Los fenómenos meteorológicos extremos pueden poner a las mujeres y a las niñas en mayor riesgo de verse en situaciones de desplazamiento o de contraer matrimonios forzados o infantiles, y pueden despojarlas de sus medios de subsistencia.

Las parteras son esenciales para afrontar estos desafíos: pueden prestar hasta el 90% de los servicios esenciales de salud sexual y reproductiva, y ofrecer su experiencia y asesoría a las mujeres en donde sea que se encuentren.

A pesar de esto, aún existe un déficit de aproximadamente 1 millón de parteras en todo el mundo. Sus condiciones laborales pueden ser difíciles, lo que desalienta a muchas personas a ejercer esta profesión. La discriminación manifestada en contra de esta fuerza de trabajo conformada en su mayor parte por mujeres también ha tenido como resultado salarios bajos, oportunidades de avance profesional limitadas y denuncias de acoso sexual en el trabajo.

Si no se amplía de manera significativa el personal de partería, un mayor número de mujeres morirán al dar a luz. Millones de historias no tendrán heroínas, en lugar de ello, terminarán en tragedias.

En este Día Internacional de la Partera, en el que nos unimos para conmemorar sus innumerables logros, escribamos una nueva historia, una en la que nos comprometamos a respaldar esta profesión y a abordar el déficit mundial de recursos para la salud materna. La crisis climática, que continúa agravándose, hace que la necesidad de contar con más parteras sea más urgente que nunca. El momento de actuar es ahora.