Afganistán sigue sufriendo una crisis humanitaria compleja y prolongada, con un rápido declive económico, una pobreza generalizada y duradera y perturbaciones climáticas que provocan niveles de inseguridad alimentaria y hambre sin precedentes.

Millones de mujeres en Afganistán tienen poco o ningún acceso a atención médica y el país sigue siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para dar a luz. Cada dos horas muere una mujer durante el embarazo, el parto o sus secuelas, debido a causas que en gran medida podrían prevenirse con acceso a atención especializada. Se calcula que las 20.781 mujeres que dan a luz cada mes en las zonas de difícil acceso del país enfrentan problemas particulares para llegar a los hospitales o centros de salud. Los servicios vitales de protección para las mujeres y niñas que corren riesgo de sufrir violencia de género o han sido víctimas de ella también son muy escasos. 

La labor del UNFPA en Afganistán se centra en proporcionar servicios vitales de salud reproductiva y apoyo psicosocial a las mujeres por parte de mujeres mediante más de 998 centros en las 34 provincias del país. En colaboración con los asociados nacionales, el UNFPA ha establecido más de 533 casas de salud familiar con parteras comunitarias que prestan apoyo de parto seguro en algunas de las zonas más remotas de Afganistán. En 31 de las 34 provincias del país trabajan 264 equipos móviles de salud que atienden a madres, mujeres embarazadas, niñas y niños para tratar la malnutrición y prestan servicios de salud maternoinfantil. Los centros de asesoramiento psicosocial, situados en los hospitales públicos provinciales y distritales, ofrecen servicios gratuitos y confidenciales de asesoramiento sanitario y psicosocial a mujeres y niñas.

Actualizado el 3 de febrero de 2025