Nuevos comienzos: las mujeres de edad desplazadas por la guerra en Ucrania reconstruyen la confianza y la independencia con el apoyo del UNFPA

KIEV, Ucrania – Cuando la guerra llegó a la región de Donetsk, en Ucrania, Iryna*, de 60 años, se vio obligada a huir del hogar y la comunidad que había construido a lo largo de su vida.

Desplazada a Kiev, Iryna tuvo dificultades para encontrar trabajo, lo cual la hacía casi totalmente dependiente de su marido. Como empleado y con acceso a su pensión, el marido de Iryna controlaba las finanzas, y le entregaba solo 100 jrivnias ucranianas (USD 3) a la semana para la comida.  

En todo el mundo, los conflictos y las catástrofes están impulsando niveles récord de desplazamiento, que aumentan la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas a la violencia de género, incluida la violencia económica, que en Ucrania puede afectar desproporcionadamente a mujeres mayores como Iryna. El país tiene la mayor proporción de personas mayores afectadas por conflictos en todo el mundo, y casi nueve de cada diez hogares con un adulto mayor reportan necesidades graves o extremas vinculadas a problemas como la salud y la seguridad económica.

“Las mujeres y las niñas se enfrentan a graves peligros cuando los conflictos y desastres las obligan a huir de sus comunidades y hogares. Cuando los medios de subsistencia y las redes de seguridad desaparecen en situaciones de emergencia, los índices de violencia de género pueden dispararse”, indicó la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, la agencia de la @ONU_es para la salud sexual y reproductiva.

“Cada sobreviviente de violencia de género merece protección, atención de calidad y acceso a la justicia”.

Un lugar donde acudir

La crisis en Ucrania ha expulsado a 10,4 millones de personas de sus hogares. Aproximadamente 3,6 millones son desplazados internos.

Muchas personas viven en refugios comunales donde la privacidad es limitada y los riesgos de violencia de género se intensifican. “Las mujeres de edad que podrían haber sufrido abusos silenciosamente en tiempos de paz corren ahora un riesgo aún mayor, especialmente en refugios superpoblados o viviendas inestables”, dijo la psicóloga Olena Shevchenko al UNFPA.

“El desplazamiento les ha despojado de sus redes. Sin un apoyo específico, no tienen a dónde acudir”. 

A través de su trabajo como parte de un equipo de apoyo psicosocial apoyado por el UNFPA, la Sra. Shevchenko proporciona servicios de salud mental a las sobrevivientes de violencia de género y las conecta con atención especializada. Más de 100 de estas unidades móviles se han desplegado en todo el país desde que comenzó el conflicto, un recurso invaluable en un contexto en el que los hospitales y otros centros de salud han sido objeto de ataques constantes y devastadores.

Con pie firme hacia delante

Después de proporcionar a Iryna asesoramiento psicológico, la Sra. Shevchenko la remitió a dos programas apoyados por el UNFPA en los que podía acceder a más apoyo. 

En uno de los espacios de acogida de mujeres del UNFPA, muchos de los cuales se llaman Centros Vilna en Ucrania, Iryna tomó clases de idiomas, danza y aeróbicos, y conectó con otras mujeres en sesiones de grupos de apoyo.

El centro también ayudó a Iryna a manejarse en el complicado proceso de reclamar su pensión como desplazada interna, y con el dinero que ganó realizando talleres de maquillaje y consultas cosméticas en el espacio, se volvió económicamente más independiente. 

Recientemente empoderada, Iryna consideró separarse de su marido, pero él ha emprendido cambios después que ella se defendiera y estableciera nuevas condiciones de respeto y se dedicara a cuidar a su madre enferma; todo esto les ha permitido reevaluar y reencauzar su relación de pareja. 

Hoy en día, Iryna también trabaja en un Centro Vilna ayudando a otras mujeres a acceder a recursos como asesoramiento psicosocial y capacitación en habilidades.

* Se han cambiado los nombres.