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Un faro de esperanza: las salas de seguridad del UNFPA transforman vidas en Tayikistán

Una mujer en bata blanca sentada en un escritorio sostiene un folleto y habla con otra sentada frente a ella
La ginecóloga-obstetra Dra. Nargis Zokirova proporciona apoyo médico y psicosocial a las sobrevivientes de violencia de género en la maternidad de Rudaki, Tayikistán. © UNFPA Tayikistán
  • 11 Diciembre 2024

RUDAKI, Tayikistán – En una casa de maternidad en el distrito occidental de Rudaki, las mujeres y las niñas pueden procurar algunos servicios extras inesperados, pero muy necesarios. Gracias a una iniciativa del UNFPA, la agencia de la @ONU_es para la salud sexual y reproductiva, la instalación se convierte en refugio seguro para las sobrevivientes de la violencia de género.

Aquí, las mujeres y las niñas que han soportado un dolor inimaginable no solo encuentran refugio y asistencia médica, sino también una cuerda de salvamento: la oportunidad de reconstruir sus vidas con dignidad.

La maternidad es financiada por el Gobierno de Tayikistán e incluye un espacio seguro establecido por el UNFPA en noviembre de 2020, que ofrece una gama de servicios esenciales, incluida atención médica de emergencia, apoyo psicológico, alojamiento temporal, comidas y remisiones a servicios legales y sociales.

Una mujer en bata blanca sonríe, de pie junto a una mesa con folletos apilados, juguetes para niños y lápices para colorear.
La Dra. Nargis Zokirova ha trabajado con sobrevivientes de violencia de género en la maternidad de Rudaki desde 2021. © UNFPA Tayikistán

Reconstruyendo vidas

Un caso en particular que marcó a la Dra. Zokirova involucró a una niña de 16 años que quedó embarazada después de que un vecino la violara. Cuando llegó a la sala de seguridad estaba demasiado traumatizada para hablar, pero con el apoyo inquebrantable de la Dra. Zokirova comenzó a sentirse lo suficientemente cómoda como para compartir lo que había sufrido.

La Dra. Zokirova se aseguró de que recibiera la atención médica, el asesoramiento psicológico y las remisiones especializadas que necesitaba, y de que pudiera recuperar sus fuerzas y comenzar a vislumbrar un futuro mejor.

La Dra. Zokirova también recordó a una niña de 14 años que llegó a la sala de seguridad con 22 semanas de embarazo, después de una agresión sexual por parte del esposo de su tía. Su madre, desesperada y con el corazón roto, había intentado un peligroso aborto en el hogar, lo que le provocó a la niña graves complicaciones de salud. Fue llevada a la maternidad en estado crítico, y los médicos afortunadamente pudieron salvarla a ella y a su feto.

Una vez estable, la joven fue remitida a la sala de seguridad y su atacante fue detenido. “Cuando llegó la niña, estaba paralizada por el shock, y era silenciosa y suicida”, recordó la Dra. Zokirova, “pero con el tiempo, con nuestro apoyo, ella y su madre encontraron una manera de reconstruir sus vidas”.

“Me conmovió profundamente el profesionalismo, la dedicación y el amor proporcionados por la Dra. Zokirova y otros miembros del personal a las mujeres y niñas que han sufrido traumas inimaginables”, afirmó Florence Bauer, Directora Regional del UNFPA para Europa Oriental y Asia Central, que visitó las instalaciones en junio de 2024.

“Estos espacios seguros encarnan el compromiso inquebrantable del UNFPA de poner fin a la violencia de género y proteger y empoderar a las sobrevivientes para que reconstruyan sus vidas con miras a un futuro mejor”.

Una habitación con dos camas individuales, mesitas de\ noche, un armario, una silla y una bandera del UNFPA. Detrás de las camas, una ventana con vista a unos árboles.
En total se han establecido 21 salas de seguridad en todo Tayikistán, que ofrecen atención médica de emergencia a las sobrevivientes de violencia de género. © UNFPA Tayikistán 

Difundiendo la palabra

El UNFPA ha establecido 21 salas de seguridad similares en todo Tayikistán, en asociación con el Ministerio de Salud y Protección Social. Este tipo de respuesta multisectorial centrada en las sobrevivientes es urgente en Tayikistán, donde hay escasez de profesionales capacitados para tratar casos de violencia de género. Más del 40 % de las mujeres en todo el país han informado de problemas para acceder incluso a la atención básica de salud, especialmente en las zonas rurales, mientras que solo cinco refugios en el país proporcionan atención a largo plazo a las sobrevivientes.

El UNFPA está trabajando para mejorar las condiciones de las mujeres en Tayikistán mediante el aumento de la calidad y disponibilidad de los servicios contra la violencia de género. Al establecer salas de seguridad en distritos como Rudaki, las mujeres de zonas de difícil acceso pueden recibir la atención que necesitan en situaciones de crisis.

La Dra. Zokirova cree que las salas de seguridad están marcando una gran diferencia, pero sabe que muchas más mujeres en su comunidad sufren en silencio, sin saber sobre el apoyo disponible, por eso ha instado a los líderes comunitarios y activistas locales a difundir la voz sobre las salas de seguridad y los servicios que ofrecen. “Si más mujeres supieran de nuestra sala, podríamos llegar y ayudar a muchas más que sufren la violencia y sus consecuencias”.

Para la Dra. Zokirova, la sala de seguridad envía un mensaje a las sobrevivientes de que no están solas, y de que hay un lugar donde siempre serán recibidas con los brazos abiertos.

“La sala alberga a sobrevivientes en tiempos de crisis, incluso cuando todos los familiares y amigos les han dado la espalda”, declaró la Dra. Zokirova. “Les da esperanza para el futuro y salva las vidas de mujeres y niñas”.

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