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Los riesgos de salud y violencia se multiplican para las mujeres y niñas de Kenya en la peor sequía en 40 años
- 17 Octubre 2022
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CONDADO DE TURKANA, Kenya – Cantos de «¡Apei Apei ng’akankomwon ng’akan!» resuenan entre un grupo de mujeres sentadas bajo un árbol. Estas palabras significan «Uno, uno, nueve, cinco», el número de teléfono de asistencia nacional de Kenya para la violencia de género.
Las mujeres participan en una sesión de divulgación médica integrada, que recibe el apoyo del UNFPA, en el pueblo de Lokapararai, en el condado de Turkana. La sesión es una de las muchas destinadas a brindar servicios de salud sexual y reproductiva y de protección contra la violencia de género a mujeres y niñas afectadas por la prolongada sequía que asola el país en estos momentos.
«Tenemos que caminar más de 7 kilómetros para encontrar agua y a veces no es seguro beber la que encontramos», dice Elimlim Ingolan, de 39 años, una de las participantes de la sesión de divulgación. Con su bebé de 7 meses en brazos, cuenta cómo cava para encontrar agua en cauces de río secos, en ocasiones durante horas y muchas veces en vano.
Normalmente son las mujeres y niñas las encargadas de ir a buscar agua, lo que aumenta su exposición a la explotación sexual, la violencia o los abusos en su búsqueda porque caminan lejos de sus casas y esperan durante horas en pozos. La situación es especialmente peligrosa porque las hostilidades aumentan en comunidades desesperadas por conseguir los escasos recursos disponibles.
Necesidad urgente de servicios de protección y salud materna
En algunas zonas, más del 90 por ciento de las fuentes de agua se han secado y debido a la pérdida de las cosechas y del sustento de las familias (para muchos su única fuente de ingresos), más de 4 millones de personas lidian con el hambre extrema. Cientos de miles de personas se han visto obligadas a desplazarse para sobrevivir, lo que hace que las mujeres y niñas vulnerables tengan poco o ningún acceso a centros sanitarios esenciales o a protección y servicios de apoyo justo cuando más lo necesitan.
Desde el hospital de referencia del condado de Samburu, Jackline Njomoni, auxiliar médica, habla con el UNFPA: «Hemos visto un aumento de la violencia de género, la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil durante la sequía. Las familias someten a ablación a las niñas y las casan para poder pagar la comida o reponer el ganado».
Al no poder acceder a los servicios de planificación familiar y de anticoncepción, las adolescentes están también quedando embarazadas en un mayor número, a menudo de manera no intencionada, lo que puede llevar a complicaciones que pongan en riesgo su vida como la fístula obstétrica y un mayor riesgo de sufrir violencia de pareja.
Se estima que actualmente 134.000 mujeres están embarazadas o en periodo de amamantar en las regiones afectadas por la sequía de Kenya. Muchas sufren ahora malnutrición y anemia, enfermedades que pueden poner en riesgo la vida de las mujeres embarazadas. El caminar grandes distancias en busca de agua y alimentos implica que muchas veces no acuden a citas médicas importantes, incluso cuando tienen síntomas alarmantes.
Salvaguardar la salud, los derechos y las vidas
Para ayudar a proteger a las mujeres y niñas de los efectos de la sequía en su salud, seguridad y bienestar, el UNFPA distribuye kits de salud materna y de higiene personal en toda Kenya. Los kits contienen productos de higiene esenciales para mujeres y niñas y artículos necesarios para las nuevas madres, así como una linterna que funciona con energía solar y un silbato para pedir ayuda si es necesario.
Las actividades médicas del UNFPA pueden llegar a poblaciones en zonas remotas gracias a servicios esenciales como servicios prenatales y nutricionales para mujeres embarazadas. El UNFPA también ofrece derivaciones gratuitas al hospital y traslados en ambulancia para mujeres con emergencias obstétricas y neonatales. Entre octubre de 2021 y junio de 2022, el UNFPA ayudó a más de 186.000 mujeres y niñas con servicios de salud sexual y reproductiva y a más de 60.000 con servicios de respuesta y protección contra la violencia de género, incluida la ayuda en salud mental para más de 45.000 supervivientes.
Se formó a más de 340 trabajadores sanitarios de primera línea en la prevención y respuesta ante la violencia de género, en especial en el manejo clínico de violaciones, primeros auxilios psicológicos y derivaciones para ayuda médica y jurídica.
El llamado conjunto de las Naciones Unidas para la sequía de Kenya solicita $320 millones para dar apoyo a más de 4 millones de personas que necesitan ayuda urgentemente: si las previsiones de una alta probabilidad de lluvias en Kenya entre octubre y diciembre de 2022 resultan acertadas, aumentarían los millones de mujeres y niñas vulnerables que ya están al borde de la crisis.