Las niñas en Sudán están codificando con miras a un futuro más brillante

EL FASHER, DARFUR DEL NORTE, Sudán – En el Centro ShareZone, lleno de computadoras portátiles y tres instructores técnicos, Hajer, de 18 años, y Eman, de 25 años, aspirantes a codificadoras, ven los resultados de su trabajo, pues las palabras “¡Hola, mundo!” se desplazan por las pantallas de su computadora. 

El pasado mes de junio, el UNFPA presentó Niñas que codifican, como el primer programa de capacitación en codificación dedicado a niñas y mujeres jóvenes en el estado de Darfur del Norte. El programa funciona como una incubadora de tecnología en la que se capacita a participantes con edades comprendidas entre los 15 y 25 años para crear, desarrollar y fortalecer competencias en tecnología de la información y las comunicaciones. Desde su presentación, dos grupos de 50 mujeres y niñas han completado su capacitación de tres meses después de haber sido aceptadas en el popular programa por un comité de selección.  

“La capacitación aumentó mi comprensión de los programas informáticos y me ayudó a desarrollar habilidades para resolver problemas, además de que mejoró mi pensamiento analítico”, afirmó Hajer. Siham, estudiante de 22 años, está de acuerdo: “ahora puedo encontrar fácilmente formas alternativas de resolver problemas en la vida real al igual que en el mundo de la codificación”, aseguró. “La capacitación me ha enseñado paciencia y ha aumentado mi confianza y pasión por el trabajo”.  

La tecnología como una manera de mejorar vidas

Darfur del Norte, en la parte occidental de Sudán, ha sido testigo de conflictos armados recurrentes, violencia intercomunal y desplazamientos durante los últimos dos decenios, y recientemente ha alcanzado la cifra de 666.217 desplazados internos y 322.710 repatriados. Más de medio millón de personas son víctimas de violencia por motivos de género (la tasa más alta en Sudán), y el número de casos notificados va en aumento.

El programa Niñas que codifican proporciona a las mujeres y las niñas las competencias técnicas no sólo para aumentar sus perspectivas de trabajo, sino también para desarrollar aplicaciones (que se encuentran actualmente en etapas preliminares) para ayudar a apoyar a las sobrevivientes de la violencia de género y promover la salud y los derechos reproductivos.  

Mediante sus programas de capacitación, el UNFPA se propone superar las lagunas tecnológicas presentes en Sudán, reducir la brecha de género en los ámbitos tecnológicos locales e internacionales y trabajar para lograr el objetivo de desarrollo sostenible en materia de igualdad entre los géneros en un esfuerzo por no dejar a ninguna niña atrás.

“Estamos entusiasmados con este proyecto, ya que proporciona nuevas herramientas para que las niñas de Sudán encuentren soluciones innovadoras para poner fin a algunos de sus desafíos cotidianos”, manifestó Mohamed Lemine, Representante del UNFPA en Sudán. “No perderemos la oportunidad de apoyar a las niñas en el ámbito de la innovación”. 

Al introducir esas oportunidades en comunidades de todo Sudán (los lugares de intervenciones futuras comprenden la región de Darfur y el estado de Jartum), el UNFPA está poniendo de relieve las capacidades y el potencial ilimitado de las mujeres y niñas jóvenes, no sólo en este 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, sino todos los días del año.