Noticias

La “Escuela para Maridos” anima a los hombres del Níger a mejorar la salud de sus familias

Los alumnos de la Escuela para Maridos se convierten en guías y modelos de conducta para sus propias familias y para otras personas dentro de la comunidad.
  • 20 de abril de 2011
BANDÉ (Níger) – En la sombreada plaza de la localidad, 40 hombres de 25 a 50 años se reúnen en torno a su portavoz. “Durante cuatro años, hemos recorrido las aldeas de noche y de día para promover la planificación familiar, las visitas al centro de salud, las consultas prenatales, los partos en las clínicas de maternidad y la vacunación” anuncia con orgullo a los visitantes. Los hombres son alumnos de una de las cuatro Escuelas para Maridos de la comunidad rural de Bandé (población: 62.844 habitantes).
 
Las escuelas – 137 creadas en la región de Zinder en el sur del Níger, y alguna más que abrirá este mes en las regiones de Maradi y Tahoua, en el oeste– son una respuesta estratégica a los malos indicadores de salud materna y neonatal en uno de los países menos adelantados del mundo. La tasa de mortalidad materna del Níger es de 648 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, según una encuesta EDS realizada en 2006.

Estimaciones internacionales sitúan la tasa de mortalidad materna en un nivel casi tres veces superior.  Incluso el cálculo más bajo supone que cada dos horas muere una mujer nigerina al dar a luz. La mayoría de las mujeres dan a luz en casa y muy pocas mujeres usan métodos anticonceptivos, aunque actualmente los servicios de salud reproductiva, incluidas las cesáreas y la planificación familiar, son gratuitos.

Una respuesta innovadora a una barrera sociocultural

El Níger es un país en el que los hombres ejercen el poder, conforme a la tradición y a los códigos jurídicos. La mayoría de las mujeres son analfabetas (74%) y contraen matrimonio a los 18 años (80%), a menudo sin su propio consentimiento. La violencia contra la mujer está muy extendida y es ampliamente tolerada. El Níger ocupa una de las últimas posiciones en el índice de igualdad de género. De los resultados de una encuesta realizada por el UNFPA en el Níger en 2007 se desprendía que el dominio y las actitudes de los hombres eran uno de los principales obstáculos para que las mujeres se beneficiaran los servicios de salud reproductiva. La Escuela para Maridos, creada ese mismo año, tiene como objetivo cambiar esta situación.

La Escuela para Maridos es voluntaria, pero también es selectiva. Los miembros se eligen en función de nueve criterios, entre ellos, ser un marido cuya esposa o esposas (la poligamia es legal y bastante común en el Níger) utilizan los servicios de salud reproductiva; tener al menos 25 años, tener una buena conducta moral y aceptar la participación de las mujeres en la vida de la comunidad. Estos hombres se convierten en guías y modelos de conducta para sus propias familias y para otras personas dentro de la comunidad.

La dinámica del grupo alienta cambios de actitud y comportamiento

Miembros de una Escuela para Maridos, Bandé. Fotografía: UNFPA en el Níger

Los miembros de la escuela se reúnen unas dos veces al mes para analizar y debatir casos concretos de salud reproductiva observados dentro de la comunidad. Buscan soluciones, basándose en sus propios conocimientos y experiencia o en los de especialistas como el personal sanitario. La dinámica de grupo da a los miembros la oportunidad de conocer distintas maneras de enfocar la salud materna y sirve de instrumento para cambiar las actitudes y el comportamiento.

Todos los miembros son iguales y trabajan en un marco no jerárquico en el que cada uno, por rotación, se encarga de una parte de las responsabilidades de la escuela. El fortalecimiento de las capacidades y la supervisión de las escuelas corren a cargo del Ministerio de Salud y de ONG locales, como Association Nigérienne pour le Bien-être Familial – Family Welfare Association of Niger.

Algunas escuelas trabajan también en colaboración con un grupo de apoyo formado por mujeres, con el fin de mejorar la comunicación con las mujeres, lo cual puede dar lugar a soluciones. Por ejemplo, cuando las mujeres mencionaron que la falta de una letrina apropiada  era uno de los motivos para no acudir a la maternidad, un grupo de hombres construyó una. También construyeron una casa para la partera.

El hecho de que las escuelas cuenten con el apoyo tanto de las autoridades oficiales como de los dirigentes tradicionales y religiosos, con el sultán de Zinder a la cabeza, es una de las claves de su éxito.

Las escuelas obtienen resultados

Los resultados obtenidos en tres años son impresionantes. “Desde la creación de las Escuelas para Maridos, las visitas al centro  de salud integrado y la utilización de métodos anticonceptivos han aumentado” observa Yahya Louché, jefe del distrito de Bandé. Señala que otras actividades de movilización de la comunidad, como el uso de la radio comunitaria, y la mejora en los suministros de salud reproductiva también están teniendo su efecto.
Una mujer del municipio añade su punto de vista: “Antes temíamos a la clínica de maternidad tanto como a la muerte, pero ahora vamos con entusiasmo”.
 

El uso de los servicios de planificación familiar se ha triplicado. El número de partos asistidos por personal sanitario especializado se ha duplicado. La tasa de consultas prenatales aumentó del 28,62% en 2006 al 87,30% en 2010, según cifras facilitadas por el Centro de salud integrado de Bandé.

Cambiar la dinámica dentro del matrimonio

Igual de importante es el cambio observado en el diálogo entre las parejas, así como la mayor conciencia de la importancia de la salud de las mujeres y la mayor consideración de las opiniones y necesidades de  éstas.

“Hemos visto muchos cambios desde que se crearon las escuelas,” afirma una esposa. “Los hombres son ahora más conscientes. Son ellos los que llevan a sus esposas a los centros de salud de la comunidad.”

Los organizadores afirman que se ha producido un cambio notable en el comportamiento de los habitantes de las aldeas, de las autoridades y de los trabajadores sanitarios. “La iniciativa está teniendo tanta repercusión que ha llamado la atención de otros asociados para el desarrollo," afirma el Sr. Yacine Diallo, representante del UNFPA en el Níger.

De hecho, tras asistir a una presentación del UNFPA sobre el proyecto en la Conferencia regional sobre población, desarrollo y planificación de la familia en el África occidental francófona, varios países, como Burkina Faso y Guinea, expresaron su deseo de repetir el programa como una forma de fomentar la demanda de servicios de planificación familiar.

El  Gobierno del Níger ha expresado su compromiso formal de apoyar la iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas en favor de la salud de las mujeres y los niños, con el fin de acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, quinto y cuarto. Las principales acciones incluyen aumentar el presupuesto de salud del país y asignar una cuarta parte de dicho presupuesto a la salud reproductiva, así como comprometerse a proporcionar acceso universal a los servicios de salud reproductiva para todas las mujeres en edad reproductiva. El Gobierno espera que estas medidas fomenten un uso más extendido de los anticonceptivos y reduzcan la tasa anual de crecimiento del Níger del 3,3% al 2,5%.

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X