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Invertir en parteras capacitadas para salvar vidas y mejorar el futuro en Yemen

Una mujer con pañuelo oscuro y bata médica blanca sostiene un maniquí de una paciente en una cama de hospital
Un programa apoyado por el UNFPA para capacitar a futuras parteras en un instituto de educación superior en Adén, Yemen. ©UNFPA Yemen.
  • 10 Febrero 2025

GOBERNANCIAS DE AL HUDAYDAH/SANA’A, Yemen – "Rokia Dukhna, de 22 años, había decidido convertirse en partera desde que su propia madre pasó por una trágica experiencia durante el parto.

La Sra. Dukhna creció en el poblado de Al-Qahira, en la gobernación costera de Al Hudaydah, en Yemen, una zona rural donde los servicios de salud esenciales son escasos y a menudo inaccesibles.  Muchas mujeres enfrentan complicaciones durante el embarazo y el parto, con pocas parteras capacitadas para ayudarlas, incluida su madre, quien trágicamente presentó un natimuerto. 

“La falta de parteras capacitadas y la ausencia de una capacitación adecuada causaron un error devastador”, explicó la Sra. Dukhna al UNFPA, la agencia de la @ONU_es para la salud sexual y reproductiva.  “Esto, sin embargo, me impulsó a seguir la carrera de partería, para asegurarme de que ninguna otra madre o bebé sufrieran el mismo destino".

"A pesar de las mejoras en los últimos años, Yemen sigue teniendo una de las tasas de mortalidad materna más altas de la región, con 183 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos.  El sistema nacional de salud ha estado al borde del colapso después de años de conflicto, desastres climáticos repetidos y una volátil situación económica. Aproximadamente el cuarenta por ciento de las instalaciones de salud funcionan solo parcialmente, o bien están completamente fuera de servicio debido a la escasez de personal, fondos, electricidad, medicamentos y equipos, lo que deja a millones de personas sin una atención adecuada.

Capacitación de futuras salvadoras de vidas

Un grupo de mujeres con ropa médica en pupitres mira hacia el frente de la clase
"Para finales de 2024, se habían graduado 139 parteras de los institutos apoyados por el UNFPA, quienes fueron enviadas a las áreas rurales más necesitadas en Yemen. ©UNFPA Yemen

La investigación indica que las parteras pueden evitar alrededor de dos terceras partes de todas las muertes maternas y de recién nacidos, así como los natimuertos en el planeta, y prestar cerca del 90 por ciento de los servicios de salud sexuales, reproductivos, maternos y de recién nacidos esenciales. No obstante, durante demasiado tiempo se ha marginado esta profesión en el seno de los sistema sanitarios, lo que ha creado un desequilibrio que hoy el UNFPA busca rectificar mediante la inversión en la capacitación y despliegue de parteras a fin de que lleguen a más mujeres y salven más vida de manera más rápida y a gran escala.

En 2020, con financiación de la Unión Europea, el UNFPA estableció una serie de programas de capacitación de tres años en siete institutos en áreas remotas y de difícil acceso con las tasas más altas de muertes maternas y neonatales en Yemen. La Sra. Dukhna perseveró, a pesar de que tenía que viajar largas distancias para llegar a uno de estos centros de estudio.

"Era agotador, pero trabajamos duro y [...] después de tres años, nos graduamos”, explicó con regocijo.  “Logramos traer alegría a los corazones de madres y padres”.

“El miedo me acompañaba siempre, especialmente cuando me la veía con partos complicados,  pero sabía que mi sueño no era solo mío [...] Quería ser un modelo que seguir para las generaciones futuras”.

La Sra. Dukhna tiene la ambición de ayudar aún más a las mujeres en su comunidad.  “Espero abrir una pequeña clínica en mi pueblo para apoyar y cuidar a madres y recién nacidos. [...] Quiero que cada zona rural tenga profesionales médicos calificados que salven las vidas de madres e hijos.

La inversión en las mujeres es una inversión en la sociedad

Un grupo de mujeres atraviesa un patio frente al gran edificio de una institución educativa
El año pasado, más de 440.000 mujeres se beneficiaron de los programas de capacitación de partería, de las cuales más de 50.000 tuvieron partos seguros en casa con parteras comunitarias. ©UNFPA Yemen

Naseem, de 28 años, es otra graduada reciente gracias a la iniciativa. Creció en el poblado de Al-Haddab, en la gobernación de Sana'a, donde su madre la estimulaba a trabajar arduamente y estudiar medicina. “Gracias a ella logré terminar la secundaria, que fue el primer paso para hacer realidad mi sueño de toda la vida: Hacerme médica”.

Sin embargo, la vida le puso muchos obstáculos a Naseem, particularmente cuando su marido perdió su empleo en medio de la crisis económica que azotó Yemen. “Me convertí en la única proveedora de mi familia. Trabajé como maestra para mantenernos, pero nunca olvidé mi sueño de convertirme en médica”.

El compromiso fue positivo y oportuno; un día se enteró de que existía el programa del UNFPA. “Recibí una llamada sobre una oportunidad del capacitación para convertirme en partera rural. A pesar de los obstáculos , incluidos los desacuerdos familiares en la medida en que este proyecto me ocupaba más tiempo, yo estaba decidida. Esta capacitación no era solo una oportunidad de conseguir trabajo; era el momento de ponerme a prueba a mí misma, de salvar vidas en mi aldea y de mejorar el futuro de mis hijos”.

La ruta hacia el progreso

Para finales de 2024, 139 parteras se habían graduado de los institutos apoyados por el UNFPA, y fueron enviadas a las zonas más necesitadas, una iniciativa que no solo está salvando vidas, sino que también está empoderando a las mujeres y contribuyendo a desarrollar comunidades más saludables.

“Nunca olvidaré cuando fui testigo de un parto difícil que terminó con la madre paralizada debido a la falta de una partera calificada.  Esa escena me sacudió hasta la médula”, recordó Naseem. 

“Me di cuenta de la inmensa necesidad de tener al menos un profesional médico capacitado en cada aldea remota.  En ese momento creció en mí el deseo de convertirme en partera, para asegurarme de que ninguna otra mujer sufriera debido a la falta de atención adecuada".

Más de 440.000 mujeres se beneficiaron de los programas el año pasado, y de ellas más de 50.000 tuvieron partos seguros en casa con parteras comunitarias, y más de 77.000 recibieron servicios de planificación familiar. Por otro lado, una 9300 mujeres con complicaciones del embarazo fueron remitidas a centros de salud, lo que garantizó que recibieran atención especializada de manera oportuna.

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