Haití
La situación humanitaria en Haití sigue deteriorándose. La violencia de pandillas persiste en la capital, Puerto Príncipe, y se extiende a las provincias. Más de 702.000 personas están desplazadas en todo el país tras huir de sus hogares en busca de seguridad. La crisis del hambre también se está agravando rápidamente. Alrededor de 2 millones de personas (el 18 por ciento de la población) enfrentan una situación de hambruna, entre ellas más de 34.500 mujeres embarazadas; mientras que cerca de 59.000 mujeres embarazadas se enfrentan a niveles críticos de hambre a medida que la violencia de pandillas asola la vida en Puerto Príncipe y fuera de la capital.
Las familias luchan por cubrir incluso las necesidades más básicas: alimentos, atención sanitaria, agua, apoyo psicológico, saneamiento e higiene. Los más vulnerables encuentran refugio en lugares que carecen de servicios básicos y no están equipados para albergar a tanta gente.
El nivel de inseguridad y brutalidad, incluida la violencia sexual, que enfrentan las mujeres y las niñas a manos de las pandillas en Haití no tiene precedentes. Alrededor del 94 por ciento de las mujeres y niñas corren el riesgo de sufrir violencia de género ya que el acceso a servicios sociales y de protección esenciales es limitado. La explotación y los abusos también han aumentado , lo mismo que la dependencia de mecanismos negativos para hacer frente a la situación, a medida que las mujeres y las niñas pierden opciones para mantenerse a sí mismas y a sus familias.
Los centros sanitarios y los hospitales también se han visto obligados a cerrar en Puerto Príncipe, mientras que los medicamentos escasean y los centros carecen de personal, dejando a unas 3.000 mujeres embarazadas con dificultades para acceder a la atención de salud materna.
A fin de garantizar que continúen los servicios de salud y protección reproductiva, el UNFPA está distribuyendo suministros médicos esenciales para la prestación de servicios de salud y protección materna a los centros sanitarios y hospitales que siguen funcionando. Se han desplegado clínicas móviles en los lugares de desplazamiento de la capital y en el departamento de Artibonite para prestar servicios de salud reproductiva y apoyo para prevenir y responder a la violencia. En la capital, dos líneas telefónicas directas y espacios seguros proporcionan apoyo médico y psicosocial a las sobrevivientes de la violencia a quienes se encuentran en riesgo. En los lugares de desplazamiento se han distribuido artículos esenciales de higiene, incluidas toallas sanitarias.
Actualizado el 11 de diciembre de 2024